Dichos intereses no podrán exceder la tasa de interés efectiva del segmento; caso contrario, las personas naturales responsables de su fijación y/o cobro, incurrirán en el delito de usura que se sanciona de conformidad con el artículo 583 del Código Penal. Aunado a esto, el uso de límites a las tasas de interés como instrumento de política pública puede generar desigualdad y asimetrías, en la medida que excluye del sistema financiero principalmente a los clientes de las entidades financieras de menor tamaño, las cuales usualmente concentran sus esfuerzos en el microcrédito. Las tasas son una consecuencia del entorno económico, normativa bancaria y costos de prestar el dinero. Es importante atraer banca y capitales extranjeros, pero estos solo vendrán si se toman en cuenta estos factores.
La tasa de interés efectiva en las ventas a plazo se calculará en base al precio de venta de contado de los bienes o servicios objeto de la venta. El Directorio del Banco Central del Ecuador establecerá de modo generalmente obligatorio la metodología para calcular la tasa de interés efectiva por segmentos de crédito. “El desenvolvimiento del mercado de microcrédito y consumo ha demostrado que cada vez se entrega mayores montos de crédito y menos operaciones, lo que implica menos personas atendidas y por ende menos inclusión financiera”, sostiene la investigación.
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Esto, sumado a la reactivación económica paulatina y reapertura de actividades, ha permitido que los niveles de crédito y depósitos se fortalezcan, los servicios financieros se profundicen,la demanda de crédito mejore y las tasas de interés se reduzcan por las condiciones del mercado según los últimos datos del BCE. Análisis Semanal señala que, en Ecuador, entre 2007 y 2019, el número de operaciones de crédito en todos los segmentos se redujo en zero,6%, en promedio anual, mientras el monto promedio en dólares se elevó en 10,1%. Esto significa que las entidades financieras otorgaron más montos de crédito, pero ese dinero llegó a menos manos.
Además de pensar en los usuarios del sistema financiero, proteger sus ahorros de potenciales riesgos y fomentar una cultura inclusiva y responsable con la población hasta hoy excluida de nuestro sistema financiero. Debido a los efectos de los techos de tasas de interés, es necesario fomentar un entorno que permita que las tasas de interés se reduzcan por medio de medidas que generen más competencia en el mercado de crédito. En tal sentido, además de fortalecer el entorno económico, la estabilidad y caminar hacia estándares normativos internacionales, algunas medidas que podrían apoyar esto se puedenver en tabla 2 en versión descargable. En medio de la peor disaster que ha enfrentado la economía ecuatoriana, es regular querer que las tasas de interés bajen. La pregunta es cómo lograrlo para no causar efectos distorsionadores en los niveles de crédito, inclusión financiera o aumento de riesgos. En el caso de la pandemia, un mes después de su inicio, países como Argentina, China, Sri Lanka y Vietman impusieron restricciones en materia de tasas de interés.
¿hay Una Forma De Que Reduzcan Las Tasas Sin Hacerlo A La Fuerza?
Las instituciones del sistema financiero, en este tiempo, suministrarán al Banco Central del Ecuador, la información necesaria. El Directorio del Banco Central del Ecuador reglamentará la aplicación de lo dispuesto en este artículo con base en criterios técnicos, quedando facultado para determinar, entre otros aspectos, la forma de célculo de los montos promedio ponderados, los días de inicio y de fin de la semana para el cómputo de las tasas referenciales, la forma de publicación de los resultados. A medida que las tasas de interés de mercado se han ido reduciendo en el microcrédito, el número de operaciones cae de manera continua. El objetivo del Gobierno con esta reducción es ampliar el acceso de las personas a financiamiento formal e impulsar la reactivación económica a través de créditos para el sector productivo. Deróganse todas las disposiciones legales que aludan al cobro de comisiones para el otorgamiento del crédito por parte de las instituciones del sistema financiero, y en basic aquellas que se opongan a la presente Ley.
El primero es la confianza que existe para el nuevo Gobierno, con factores que lo demuestran como la reducción del riesgo país.
Sobre la base de la información mencionada en el inciso precedente, el Banco Central del Ecuador deberá publicar, en forma comparativa, por segmento de crédito y por institución financiera, los promedios ponderados de las tasas de interés efectivas a las que hayan concedido sus créditos las instituciones del sistema financiero. Esto permitirá mejorar el entorno económico, fortalecer la competitividad, atraer inversión extranjera directa, tener reglas del juego claras y caminar a estándares normativos internacionales en materia financiera. Hoy en día ya se evidencia una mejora en las expectativas económicas ligadas a un acelarado plan de vacunación, disminución del riesgo país y políticas amigables con la promoción de la competitividad y atracción de inversiones.
El segmento más afectado es el de los clientes del microcrédito, pues es un crédito con elevados costos operativos para las entidades, ya que sus ejecutivos deben visitar a los clientes frecuentemente y recorrer grandes distancias; pero, además, implican un mayor nivel de riesgo, pues son personas más vulnerables a contingencias como una enfermedad o accidente, lo que podría incidir en que caigan en mora. En esta línea, el 7 de diciembre pasado, Grupo Spurrier señaló en su Boletín de Análisis Semanal que los techos a las tasas de interés no son el mecanismo idóneo ni técnico para su reducción, pero destacó que el cambio propuesto por el BCE es un avance porque permitirá que las tasas se ajusten de mejor manera al perfil de cada cliente. El Estado Ecuatoriano promoverá la participación de entidades financieras internacionales de primer nivel, en iguales condiciones de la banca nacional, con el propósito de ampliar la oferta de crédito y la participación de mayores actores en el mercado financiero, para que con mayor competencia y oferta bajen las tasas de interés y costo del dinero en general, en beneficio del sector productivo ecuatoriano. Bajar las tasas de interés por ley o por decreto sin tomar en cuenta estos aspectos no ayudará a fomentar el acceso al crédito para más personas que lo necesitan, por el contrario, haría más complejo cubrir a aquellos sectores de más riesgo, como lo demuestran estadísticas internacionales que ubican al Ecuador entre los países con más bajos niveles de inclusión financiera en la región.
En el caso ecuatoriano, existen además una serie de normativas que difieren de las mejores prácticas internacionales y ahuyentan la posibilidad de contar con mayor inversión en el sector. Estas medidas incluyen la existencia de controles absolutos a las tasas de interés, sin que respondan a ningún criterio técnico y que generan exclusión. La necesidad de contar con aprobación para repartir dividendos, así como requerir autorización para establecer salarios de altos directivos, son otros caminos de excesivo control. También está la prohibición de participar en distintas actividades económicas, entre otras. A esta última entidad, la Ley le dio la responsabilidad de “establecer el sistema de tasas de interés para las operaciones activas y pasivas del sistema financiero nacional y las demás tasas de interés requeridas por la ley”.
La constitución o funcionamiento de empresas emisoras o administradoras de tarjetas de crédito que no están vinculadas a grupos financieros, siempre que no capten recursos del público. Un reciente estudio realizado por el analista económico David Castellanos, en colaboración con el buró de crédito Equifax, pone en números las historias como las de Lucy y la aquella mujer de 78 años que vende verduras. Quienes piden dinero al chulco terminan pagando solo en intereses un monto incluso mayor al capital que recibieron como préstamo. Una crónica de El Comercio relataba en marzo pasado la historia de una comerciante de seventy eight años, en Quito, que a diario vendía alrededor de USD 10 en verduras, de los cuales debía destinar USD three para pagar su deuda con un chulquero. Al chulquero también lo entrevistaron en la crónica, el hombre describía su negocio como “un servicio social”. Al contrario, la information analizada por RFD muestra que aunque el monto de crédito ha crecido en el microcrédito, las operaciones han disminuido; es decir, se han entregado más recursos, pero en menos manos.